Terminó el mes de marzo, y Arsenal no acumuló ninguna victoria. Fueron siete partidos, de los que sólo rescato un punto; sin embargo, ¡esta vez fue diferente!

Aunque no logró sumar en la tabla de posiciones, el equipo ganó en confianza. Venía con el orgullo destrozado, pero los jugadores sintiendo que habían tocado fondo provocaron un cambio en su actitud y, a pesar de la derrota, demostraron que Arsenal no esta ni a 6, ni a 5, ni a 4 goles debajo de nadie.

Las oportunidades más claras del primer tiempo habían estado en los pies de Arsenal, pero sin embargo fue River el que encontró el gol, tras una jugada individual de Archubi.

El segundo tiempo fue todo del Arse. River sólo se dedicó a aguantar, y los últimos 15 minutos directamente los pasó dentro de su campo.

Las situaciones favorables fueron muchas, algunas mal definidas, otras bien tapadas por Carrizo o interceptadas por algún defensor que se tiraba desesperadamente dentro del área; no pudo ser, no obstante se estuvo muy cerca de cortar la mala racha.

Arsenal cambió la imagen que había dejado en los últimos partidos, y a pesar de la derrota demostró que se puede perder con dignidad, dejando todo en la cancha. Ese era el equipo que la gente quería ver, por eso alentó todo el partido y lo despidió como si se tratará de una victoria.

Esperemos que este pueda ser el puntapié para provocar la remontada. Arsenal merece un mejor presente, y los jugadores demostraron estar dispuestos a dárselo. Obviamente hay aspectos futbolísticos que resolver, pero el orgullo que demostraron esta tarde es el camino a seguir.