El fútbol tiene estas cosas. Arsenal era el mejor equipo en condición de local, y el peor de visitante. De pronto, consiguió por fin sumar fuera de casa y en dos oportunidades seguidas. A la vez, perdió la receta que lo había vuelto tan fuerte en el Viaducto y se olvidó de cómo era ganar en Sarandí.

En cuanto al juego, Arsenal fue más que Newell´s. El primer tiempo lo había comenzado bien, los jugadores se mostraban muy movedizos, pero ante la primera equivocación defensiva el conjunto rosarino no perdonó: uno a cero arriba casi sin haber generado peligro.

El gol pegó muy fuerte y Arsenal no volvió a ser el mismo en los quince minutos que restaron para el descanso. Para colmo Leguizamón abandonó la cancha lesionado, y Yacuzzi lo tuvo que hacer en el entretiempo.

Sin embargo en el segundo tiempo el Arse pudo meterse nuevamente en el partido, y así comenzó a meter a Newell´s en su campo. Más aún con la expulsión de Spolli, el visitante decididamente se dispuso a aguantar el gol convertido.

El empate lo tuvo Sava, con un cabezazo clarísimo al lado del arco, pero se fue por encima del travesaño. Minutos después, Carrera iba a ser habilitado por "Papu" Gómez para definir un mano a mano frente a Peratta. El empate era justo, y Arsenal se enchufaba más que nunca.

Los veinte minutos restantes siguió buscando el gol del triunfo, que pudo acariciar en una arremetida de Carrera que tapó muy bien el arquero leproso. Arsenal mereció un poco más ante un rival muy tibio, que prácticamente no hizo méritos para llevarse algo de Sarandí.

El empate no le sirvió a ninguno de los dos, pero sin embargo ambos lo vieron con buena cara porque por momentos estuvieron cerca de quedarse sin nada. Ahora habrá que visitar a Lanús que viene en levantada, para intentar al menos estirar la buena racha que se está teniendo de visitante.