SARULYTE: "EN UN MINUTO PASAMOS DE LA FELICIDAD A LA FATALIDAD"

En el entrenamiento de hoy a puertas cerradas, Martín Palermo plantó un posible equipo para enfrentar a Independiente el jueves.

Por Cristian Re.
 
En el entrenamiento de hoy a puertas cerradas, Martín Palermo plantó un posible equipo para enfrentar a Independiente el jueves. Lo destacable es que el mediocampo cambiaría casi por completo, ya que Matías Zaldivia ingresaría por Iván Marcone, Pablo Burzio ocuparía el lugar de Ramiro Carrera y Nicolás Aguirre reemplazará a Hernán Fredes.
 
En principio, el equipo que paró el DT fue con Esteban Andrada; José San Román, Hugo Nervo, Matías Sarulyte y Damián Pérez; Burzio, Zaldivia, Brahian Aleman y Aguirre; Sebastián Palacios y Emilio Zelaya. A estos se suman como integrantes de la lista de concentrados Oscar Limia, Christian Chimino, Gastón Esmerado, Leandro Godoy, Julián Cardozo, Fredes y Milton Céliz.

LA PALABRA DE SARULYTE

El defensor Matías Sarulyte fue otro de los jugadores que se refirió al partido ante Lanús: “Todavía nos dura la bronca por lo que pasó, nos queda esa sensación de injusticia. Después es fácil pedir perdón pero, lo hecho, hecho está. Los cinco minutos estuvieron de más, porque no se hicieron todos los cambios, no hubo grandes demoras. Igual, está bien, se equivocó. Pero después de eso da un minuto más y nos hacen el otro gol, en el que se ve que Romero toca la pelota con las manos, amaga a cobrarlo pero después lo sigue. Y eso te da mucha bronca”. Además, afirmó que Merlos se mostraba confundido cuando llegó el empate de Lanús:“El árbitro nos pedía perdón. Es más, cuando fue la jugada del empate le dije que ya habían pasado los cinco minutos, me muestra el reloj y lo tenía parado. No sabía qué decirme. Después de eso se le fue todo de las manos y se terminó complicando solo”. Y opinó que “el partido tendría que haberlo terminado luego del empate. Ya haber dado cinco minutos fue mucho. Luego, cuando entró toda la gente y se armó lío, debería haberlo terminado, no dar uno más. Se dieron todas juntas y, en un minuto, pasamos de la felicidad a la fatalidad”.

Sarulyte también destacó que “Palermo nos pidió calma en el momento, pero nosotros estábamos a mil y es muy difícil calmarse. Él lo hizo pensando en que tenemos un partido pronto y necesita contar con todos los jugadores”.