La tarde, calurosa por cierto, comenzó con un grito de gol tempranero. A través de un centro de Álvarez desde la derecha que cayó justo para la entrada de Galván que casi desde el punto del penal convirtió el uno a cero.

Arsenal siguió insistiendo en busca de un nuevo gol y por momentos parecía no tener mucha resistencia enfrente. Lanús se mostraba perdido dentro de la cancha y jugaba a una velocidad inferior a la del Arse.

En los últimos veinte del primer tiempo comenzó a equipararse el juego. Lanús adelantó sus líneas y Campestrini tuvo algunas intervenciones interesantes. A los 33, Blanco apareció sólo en el borde del área y definió en el único rincón que el uno de Arsenal no llegó a cubrir en su rápida salida. Era empate, y así terminaría el primer tiempo.

En el segundo tiempo nuevamente Arsenal tuvo la iniciativa, y Yacuzzi puso nuevamente al Viaducto al frente en el marcador. Un tiro libre que dio en el travesaño y para luego picar dentro del arco, pero que al árbitro y el línea convalidaron tras un momento de confusión.

Lanús protestó mucho, pero rápidamente se repuso y logró el empate en la jugada siguiente.

Tras el gol, Arsenal arriesgó el empate transitorio para intentar quedarse con la victoria. Entre los dudosos fallos del árbitro y sus líneas, Lanús demostró eficacia y logró liquidar el partido. Arsenal, por su parte, inexplicablemente quedo muy mal parado en todas las contras que encabezó Lanús en los últimos diez minutos y terminó goleado.

Lamentablemente ni Matos ni Medina pudieron reemplazar el trabajo que realiza Jara, que sigue siendo el único delantero que marcó goles en lo que va del campeonato. El mediocampo sigue esperando más de Pérez Castro y la defensa se derrumbó en los últimos diez minutos. Un partido que estaba para ganarse, pero que tuvo un final fatal y Arsenal se quedó sin nada.