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Y el cuervo dijo
nunca más

El campeonato de primera “B” del año 1982 tenía un ingrediente inédito: por primera vez un equipo de los grandes descendía a la segunda categoría del fútbol argentino, hablamos de San Lorenzo, el cuervo, el ciclón, el santo, los gauchos de Boedo, los forzosos de Almagro, los carasucias, etc., etc., no solo habían perdido la cancha a manos de Carrefour, sino, que también la chance de jugar en primera “A”.

 

Por este motivo la AFA diseño un campeonato a pedir de San Lorenzo, dividido en zonas y con la posibilidad del octogonal (el actual reducido). Arsenal intentó mantener la base que tan buenos resultados le había dado en el año anterior, pero había jugadores de mucha relevancia que fue imposible retener, como Burruchaga y Acevedo. Burruchaga sabemos que es imposible reemplazar, pero la perdida de Acevedo fue lo que mas se sintió, ya que, Arsenal siguió siendo un buen equipo pero perdió gol, por ejemplo en 1981 convirtió 66 goles y en 1982 convirtió 53, fue decisiva esa perdida de potencia para las aspiraciones de los de Sarandí debido a que tenían que competir con buenos equipos: San Lorenzo, Gimnasia, Colon, Atlanta, Chacarita.

Teniendo en cuenta estos detalles, el viejo Elena convocó al plantel el 7 de Enero a las practicas, justo un mes antes de que arranque el campeonato, siendo el primer equipo en volver a entrenar.

El 7 de febrero, entonces, Arsenal recibió a Dep. Español en Sarandí, en el equipo gallego el técnico era el conocido Roberto Iturrieta. Todo empezó mal, a los 25min. Arsenal perdía 2 a 0 y le expulsaban a Novoa. Pero en el 2do. tiempo a los 4min. descontó el “Bocha” Flores y a los 8min. Ramírez logró el empate y con 10 hombres siguió bombardeando la valla española pero no pudo conseguir el tercer gol. La gente acompañó en buen número y aplaudió por la levantada a estos once: Rivera, Espinosa, Rodríguez, Novoa y Casela; Di Gregorio, López y Corvo; Fernández, Flores y Ramírez. DT: J. E. Elena.

Por la segunda fecha Arsenal viajó a la cancha de Estudiantes de Buenos Aires y consiguió un buen empate en un gol en una cancha siempre esquiva para el Arse.

La tercera fecha trajo a Sarandí al clásico de la zona, El Porvenir, un clásico devaluado, ya que, para no perder la costumbre “El Porve” estaba último en su zona. Sin embargo, salió un vibrante partido con resultados cambiantes que terminó 2 a 2. Por la cuarta el Arse viajó a Lanus y empato 0 a 0 con los granates, por lo tanto Arsenal tenía 4 puntos, estaba invicto, pero no había ganado nunca y por fin llegó el desahogo: Arsenal recibió a Temperley en Sarandí y lo vapuleó 3 a 0. Arsenal era la revelación del torneo, estaba invicto y en la segunda colocación. Pero debía viajar a Lomas de Zamora para jugar con Los Andes que era puntero y Arsenal se la bancó, 1 a 1 a lo guapo.

Por la fecha 7, Arsenal recibió en Sarandí a Banfield que tenía un buen equipo y lo dirigía el Bambino Veira. Arsenal jugó el partido con todo, defendiendo la condición de invicto y sabiendo que si ganaba, alcanzaba la punta en su zona. Y Arsenal ganó 3 a 2 en un partidazo, ganó 1 a 0 el primer tiempo con tranquilidad, la segunda etapa fue mas movida, a los 6’ alargó para Arsenal, Fernández, a los 9’ descontó Banfield y cuando el taladro se venía encima, el “bocha” Flores colocó el 3 a 1.Pero con Banfield siempre pasa algo “raro”, a los 38’ del ST, el arbitro Mario Gallina cobró un penal inexistente para los banfileños y expulsó a Rivera, el arquero de Arsenal, que ya había hecho los cambios y terminó atajando Di Gregorio que había entrado hacía minutos por Baglioni, así y todo Arsenal aguantó y ganó, mantuvo el invicto y consiguió la punta de su zona junto con Chacarita y Los Andes.

Sin duda, Arsenal era la revelación del torneo, invicto, puntero, pero la chapa le pesó, viajó a Remedios de Escalada y Talleres lo abofeteo por 2 a 0. De esta manera Arsenal perdió la punta y el invicto pero no había que dramatizar, ya que, el verdadero drama la empezaba a vivir el país, ese partido con Talleres se jugó el 27 de Marzo de 1982 y la próxima fecha, Arsenal recibiría a Gimnasia de La Plata, en Sarandí, ese partido por la fecha nueve se debía jugar el 3 de Abril de 1982. Un día antes la junta genocida-militar que gobernaba el país decidió invadir las islas Malvinas y declararle la guerra a Gran Bretaña. Argentina estaba en guerra, miles de chicos debieron viajar a morir bajo las balas inglesas o muertos de frío, hambre y desolación.

El partido con Gimnasia no se jugó el 3 de Abril, claro, ustedes pensaran que hasta que no terminó la guerra no se reinició el campeonato, no, el partido se jugó el 10 de Abril, sí, a 8 días del comienzo de la guerra, volvió el fútbol, ¿ qué habrán pensado las personas que fueron a la cancha ese día?, claro ya se: Mientras no bombardeen Buenos Aires... . ¿Y los pibes que estaban en Malvinas?.

Perdón, el partido con Gimnasia terminó 2 a 2.

 

San Lorenzo punteaba en una zona, Chacarita y Gimnasia de La Plata en la otra (donde Arsenal era revelación). Llegada la 9na. fecha, donde Arsenal debía jugar con Gimnasia, estalló la guerra de Malvinas. El campeonato solo se retraso una semana y luego se reinició. Arsenal y Gimnasia empataron 2 a 2. Arsenal que venía cumpliendo un gran trabajo empezó a convertirse en un equipo irregular, por la fecha 10 perdió 2 a1 con Deportivo Italiano, por la 11 perdió 2 a 1 con Defensores de Belgrano, en la fecha 12 volvió al triunfo, también, 2 a 1 contra Armenio y por la 13 perdió 2 a 0 con All Boys.

En la fecha 14 llegó el partido esperado, Arsenal jugaba de visitante contra San Lorenzo en la cancha de Velez (si bien Arsenal y San Lorenzo pertenecían a zonas diferentes, jugaban todos contra todos y sumaban para cada zona).

El equipo de Boedo, dirigido por el Toto Lorenzo, llegó con todo su potencial a enfrentar al “pobre” Arsenal y se llevó un sorpresivo 0 a 0. La sorpresa pudo haber sido mayor, ya que, Verdechia (defensor “santo”) logró con esfuerzo sacar en la línea un tiro de nuestro Fernández o el tiro de cabeza de Irigoyen que se estrelló en el travesaño de los Cuervos. San Lorenzo solo fue “a la carga Barracas” según las crónicas, quienes titularon: “Arsenal con argumentos sencillos consiguió su negocio” o “Arsenal asustó con muy poco”.

El empate con un grande pareció recuperar el animo de los del viaducto. Empató con Brown, con Morón y derrotó a Atlanta. Luego perdió con Chacarita y empató con Tigre.

Por la fecha 20, Arsenal, otra vez, volvió a ganar en las más difíciles, derrotó 3 a 2, ni mas ni menos que a Colon en el “cementerio de los elefantes”. La clásica historia de Arsenal, ganamos los partidos menos pensados y después podemos perder con cualquiera. Pero la verdad es que aquel triunfo contra los “sabaleros” en Santa Fe fue un gran logro, con el tercer gol convertido en el segundo tiempo por “Banana” Urtazún, quién no quería ser recordado como “el hijo del presidente”, y empezaba a borrar esa etiqueta a base de importantes goles. La primera rueda terminó con el empate 0 a 0 contra Argentino de Quilmes por la fecha 21. Primera rueda en la que el Arse terminó a solo tres puntos del líder de su zona Gimnasia de la Plata.

Arsenal arrancó la segunda rueda, nuevamente irregular, perdió 4 a 1 con Español, derrotó 2 a 1 a Estudiantes, empató 0 a 0 con El Porvenir, derrotó 3 a 2 a Lanús, empató 2 a 2 con Temperley, derrotó 2 a 0 a Los Andes, empató 1 a 1 con Banfield, empató 0 a 0 con Talleres, perdió 3 a 2 con Gimnasia, derrotó 2 a 1 a Italiano, empató 1 a 1 con Def. de Belgrano, perdió 2 a1 con Armenio y por la fecha 34 empató 3 a 3 con All Boys.

Y nuevamente por la fecha 35 debió enfrentarse con San Lorenzo, esta vez de local en la cancha de Independiente. San Lorenzo, con nuevo técnico (José Yudica), quería seguir con su marcha hacía la “A”. Arsenal intentó repetir el mismo esquema de la primera rueda, pero esta vez no logró el empate. Si bien San Lorenzo logró el gol a los 70 minutos, y solo triunfó 1 a 0, los dos puntos se fueron para Boedo y Arsenal empezaba a perder puntos muy valiosos para entrar al octogonal por el segundo ascenso.

Luego, por la fecha 36, Arsenal derrotó 2 a 1 a Brown, por la 37 perdió 2 a 0 con Morón, por la 38 empató 1 a 1 con Atlanta (empate que le costó el puesto a Victorio Cocco, técnico “bohemio”) y por la 39 perdió 2 a 1 con Chacarita en Sarandí, derrota que lo dejó a Arsenal casi al margen del octogonal y por lo que se produjeron incidentes.

Arsenal ya casi no peleaba por nada, sin problemas en el descenso, afuera del octogonal, en mitad de tabla. Pero tenía algunos premios consuelos, el Bocha Flores fue uno de los goleadores del torneo con 17 tantos y nuestro técnico, el querido Juan Emilio Elena fue elegido por la AFA como el técnico mas correcto de la B, en una gran fiesta se le entregó el premio, que en la primera “A” le correspondió a Carlos Timoteo Griguol que en ese momento dirigía a Ferro.

Pero nos quedan todavía tres fechas, por la 40 Arsenal volvió a derrotar a Colon (¿otro hijo más?), esta vez en Sarandí y por 2 a 0 en una actuación para el recuerdo. Y por la última fecha, la 42, Arsenal viajó a Quilmes para jugar con el “Mate”, a quien Arsenal bailó, lo derrotó 3 a 1 y para colmo lo mandó a la “C”. Ese día Arsenal formó con: Bernardis; Casella, De Luise, Novoa y Lupo; Aquino, Baglioni y Balbi; Fernández, Gómez y Ramírez. El DT: Juan Emilio Elena.

La campaña de Arsenal fue aceptable y equilibrada (perdón, muy equilibrada), terminó justo en la mitad de la tabla, ganó 12, empató 18 y perdió también 12 partidos, convirtió 53 tantos y la convirtieron (¿adivinen?) 53 goles, obtuvo 42 puntos en 42 fechas y quedó a 15 de San Lorenzo (el campeón) y a 15 de Argentino de Quilmes (el último).

Clasificaron para el octogonal Gimnasia, Chacarita, Brown, Español, Atlanta, Temperley, Italiano y Def. de Belgrano. Descendió Argentino de Quilmes y jugaron un partido desempate por el otro descenso Talleres y All Boys.

El campeón fue San Lorenzo, por robo, le sacó 8 puntos a Gimnasia, el segundo (se sumaba de a dos). El “cuervo” llenó todas las canchas y le dijo “nunca más” a la primera B, justo cuando, terminada la guerra, el pueblo argentino, también, empezaba a decir, “nunca más” y a pensar en la vuelta a la democracia anunciada para 1983.