Lanús fue superior a Arsenal y sobre el final consiguió quedarse con la victoria. Por una falta inexistente Nervo se fue expulsado a treinta minutos del final.
Por Nicolás Falanga
Luego de tres partidos sin ganar Arsenal llegaba al estadio de Lanús aún con las chances intactas de pelear el campeonato. Para eso necesitaba una victoria, pero enfrente tenía un duro rival con las mismas aspiraciones.
Lanús fue superior durante todo el partido, se adueñó de la pelota y supo generar peligro en el arco de Campestrini. Arsenal intentó con algunas pelotas paradas responder las acciones, pero no tuvo precisión en el juego aéreo.
En el complemento, el local salió decidido a quedarse con el triunfo. Arsenal aguantaba mientras esperaba que algún contragolpe le diera la posibilidad de ponerse al frente en el marcador, pero Lanús no mostró fisuras.
A casi treinta minutos del final Baliño inventó una falta que dejó a Arsenal con un hombre menos por la expulsión de Nervo y con una pelota parada inmejorable a favor del granate. Afortunadamente Campestrini respondió muy bien para despejar la ejecución del tiro libre, pero al Arse se le haría muy difícil sobrepasar los minutos finales.
Lanús se plantaba fuerte en campo rival y el conjunto de Alfaro no podía recuperar la pelota. Campestrini era figura y quedaban menos de diez minutos, pero el recién ingresado Pasquini encontraría el empate en su primera intervención.
Ya con Arsenal desesperado, Silva liquidaría el partido. Arsenal tuvo una mala noche y enfrente hubo un rival que hizo mejor las cosas. La derrota complica las aspiraciones para pelear el campeonato, aunque todavía se puede soñar. Habrá que barajar de nuevo y esperar que cambie la suerte para las cuatro finales que restan.