Recuperar la alegría. De eso trataba el partido frente a Racing. Y Arsenal cumplió. Espantó fantasmas que merodeaban en torno al técnico Bianco desde fines del torneo anterior y mostró de una vez por todas las agallas suficientes para triunfar de local, en casa, en la “tierra prometida”.

Sin mostrar un juego atildado como en el primer tiempo frente Argentinos Juniors en el inicio del torneo, esta vez el arse luchó más de lo que jugó frente a un adversario errático, perdido y vulnerable.

En una primera etapa para el bostezo, el Pulpo González con una tijera soberbia despertó a los espectadores y puso el grito del gol en el ambiente cuando se avecinaba el entretiempo.

A partir de allí, el encuentro se tornó más entretenido, entre un conjunto local que llegaba con facilidad al área racinguista y un elenco visitante que urgido por empatar se equivocaba aún más que en la primera parte y que sin embargo no pesaba al momento de atacar.

El pulpo se lo perdió un par de veces, Raymonda increíblemente también en otra clara ocasión, el segundo gol no llegaba (ni llegó nunca) pero la Academia tampoco tenía resto para el empate y solo cuando pudo realizar un par de arrestos ofensivos chocó con la solvencia de Wilfredo Caballero.

Con un Sekagya impasable, con Hirsig dueño del medio, con Caffa y su movilidad y el olfato de gol del Pulpo González más el apoyo solidario del resto, Arsenal hizo escuela en casa y dejó en problemas graves a una academia del horror.

Comienzo de un nuevo torneo, con muy poca gente en las tribunas del Nuevo Viaducto en una tarde muy calurosa. Por el lado de Arsenal la unica incorporación que participó del encuentro fue Wilfredo Caballero, que aunque tuvo muy poco trabajo se mostró seguro.

Para mejorar la campaña pasada Arsenal debe hacerse fuerte de local, y esas eran las principales espectativas que se tenian para el primer encuentro: ser protagonistas en nuestra cancha.

Y el equipo entendió el mensaje, manejó las riendas del partido durante la mayoría del tiempo y no permitió que Argentinos tomará la iniciativa. Desde el comienzo Arsenal comenzó a inquietar a Pontiroli, de la mano de los desbordes de los laterales.

Tambien se encargaron de probar varias veces de afuera, haciendo esforzar al arquero visitante. Pero sin embargo fue el bicho quien anotó primero, de la mano del chiquitín Franco Niell que avisó primero con una definición desviada, pero no perdonó de cabeza, luego de una mala salida desde el fondo de Almada.

Mas que nunca, Arsenal salió con las intenciones de empatarlo, y lo tuvo en varias ocasiones, pero Pontiroli, aliado con los postes, se encargó de que esto no suceda.

El segundo tiempo se desarrollo de la misma manera, Arsenal siguió buscando hasta que llegó el empate. Fue desde una pelota parada ejecutada por Juan Pablo Caffa, que conectó Patricio González de cabeza. Pero Arsenal debia ir por el triunfo.

Los de Bianco siguieron buscando, aunque ya el calor habia consumido casi todas las fuerzas de los de celeste y rojo. Quizás los cambios tardaron en llegar, minutos antes le hubieran dado aire fresco al ataque.

Para ser un comienzo de torneo Arsenal se mostró aceptable, no tuvo grandes fallas en defensa, el mediocampo estuvo muy atento, y quizás le faltó precisión a la delantera. Duelen los dos puntos perdidos de local, mas ante un rival que no mostró un buen nivel, pero con trabajo se mejorarán estos errores. Ojalá sea pronto, asi podemos borrar del todo la imagen del torneo pasado.