La goleada sufrida frente a los jujeños concretó el alejamiento de Bianco. Una despedida un tanto confusa, Bianco se fue escupido y los jugadores aplaudidos, creo que la responsabilidad de la derrota es compartida. Igualmente ese partido mostró que el ciclo había terminado, la relación de Bianco con los jugadores no era la mejor, y menos con los hinchas del Arse.

La decisión mas fácil que podía llegar a cambiar el rumbo de Arsenal, era la partida de Bianco, y al parecer no fue tan desacertada. En la noche del sábado los jugadores volvieron a mostrase concentrados, y con ganas de ganar el partido... una imagen muy diferente a la de la fecha anterior.

El orden del Arse complicó a Vélez, que venia entonado por su presente en la copa y el torneo, pero que como siempre con el Viaducto sufre mas de lo esperado. A pesar de los presentes tan distantes, fue el Arse quien mereció llegar a la ventaja durante el primer tiempo, pero falló en reiteradas ocasiones en la definición.

El segundo tiempo Vélez pudo preocupar un poco mas al Arse, pero no demasiado: lo tuvo Zárate y Castromán, pero respondió perfectamente Caballero en ambas oportunidades. Por el lado de Arsenal lo mas destacable vino de la mano del pibe Caraccio, que mostró las ganas que tiene de jugar en cada una de las pelotas que disputó, y estuvo a punto de llegar a su primer gol en Primera, luego de una buena jugada, pero remató desviado.

El empate fue justo, por ambos lados se vieron algunas situaciones de gol, pero ninguna quiso entrar. Para este tiempo de cambio en Arsenal, el empate es más que suficiente, ahora deberán continuar la levantada en Sarandí, frente al conjunto que hoy dirige Jorge Burruchaga... será cuestión de ganarle con lo que él mismo nos enseñó.

El rendimiento de Arsenal fue lo peor en mucho tiempo. El equipo venia con un nivel irregular, pero en este partido se tocó fondo. Enfrente estaba el Lobo Jujeño, con un buen presente, que supo aprovechar a la perfección cada una de las llegadas que tuvo al arco de Caballero.

Los de Bianco comenzaron dormidos como de costumbre, y Gimnasia lo contrario, más despierto que nunca, tratando de salir de la zona de promoción. Así fue que rápidamente se pusieron 2 a 0, momento en el que recién Arsenal decidió salir a buscar el partido.

Bianco paró un esquema más que defensivo para jugar de local, demasiados recaudos para un rival de nuestro nivel. Igualmente el Arse se encontró con el descuento a los pocos minutos, y casi lo empata en la jugada siguiente. Pero todo se complico: Gimnasia amplio la diferencia, y Arsenal se quedó con uno menos por la tonta expulsión de Caffa.

El partido estaba casi liquidado. En el segundo tiempo Bianco introdujo algunas variantes, pero nada como para dar vuelta las cosas. El equipo estaba fundido, sin respuestas, y dos goles abajo. Para colmo los jujeños no aflojaron, y de contra metieron dos mas. Cinco a uno y la gente dijo basta, los insultos comenzaron a caerle al técnico, y el pedido de renuncia se hacia oír.

Llegó un gol mas para Arsenal, y así se sello el 5 a 2 final. Lo de Arsenal fue para el olvido, síntoma de que se necesita un cambio urgente: tanto en los jugadores como en el cuerpo técnico, las cosas no están funcionando. Evidentemente lo mas fácil será que ruede la cabeza del técnico, que seguramente es el primer responsable y el más fácil de reemplazar, pero detrás de ese habrá mas conflictos por resolver, como por ejemplo la actitud de los jugadores… algo anda mal en Sarandí, y necesita atención urgente.

Colón madrugó a Arsenal, como lo había hecho Newell´s apenas dos fechas atrás. Pero esta vez el Arse supo encontrar rápidamente la igualdad, de la mano de su goleador Pato González. Ese tanto le permitió adueñarse del balón, y acorralar a los Sabaleros durante los casi 15 minutos que restaron para el entretiempo.

Pudo llegar la ventaja, lo tuvo el Pulpo, también Hirsig, Sekagya de cabeza, y hasta nuevamente Patricio González. Pero Arsenal no lo supo definir, un resultado que daría mas tranquilidad para ir al descanso.

Pero ese descanso no le hizo bien a Arsenal, que cambió completamente de actitud. Apenas comenzada la segunda mitad Hirsig nuevamente tuvo la victoria en sus pies, pero volvió a sufrir su falta de definición.

Eso fue lo único que generó Arsenal en el segundo tiempo. Cambió totalmente las pretensiones que tenía en el final del primer tiempo, donde supo demostrar que podía jugarle de igual a igual a Colón.

Pero Bianco prefirió no arriesgar demasiado, supongo que creyendo que el punto podía conformar a Arsenal. Mirando las pretensiones de cada uno sí era negocio para Arsenal quedarse con un punto, pero por jugar de local, y la manera en que se estaba dando el desarrollo del partido, los del Viaducto podían aspirar al triunfo, sobre todo porque cuando se lo propusieron inquietaron al fondo visitante.

Así terminó el partido, con un Arsenal retrasado, esperando que el Pulpo González (totalmente fusilado a esta altura) pudiera lograr una hazaña dentro de la soledad en que se sumergía. Y casi lo termina perdiendo: Colón no supo que hacer con el balón que le regalo Arsenal durante casi 45 minutos, pero estuvo a punto de llevarse los tres puntos en la última jugada.

Colón no lo ganó porque no supo cómo, por mas que manejo la pelota en gran parte del partido. Arsenal tampoco lo ganó, no lo supo definir cuando pudo, y después prefirió asegurarse un punto en lugar de correr el riesgo de quedarse sin nada al ir a buscar los tres... algo que no dejó conforme a nadie.

Se jugaba una parada brava el Arse. Venía de dos caídas en serie, con la moral por el piso y con las críticas de su gente en un alto nivel.

Pero llegó Banfield, el mismo taladro al que Arsenal tiene alquilado desde que subió a primera y con un esquema conservador y aguerrido el viaducto se quedó con los tres puntos.

Con un nivel destacado en algunos jugadores (Caballero, Avendaño, Pato González, Hirsig y el Pulpo González) y con el aporte invalorable del resto (ninguno desentonó), el Arse superó en la zona media a un desdibujado Banfield, se cerró bien en defensa y madrugó al local al comienzo de la segunda etapa con un gol de Hirsig (en su partido 100 con la camiseta celeste y roja).

El conjunto de Carlos Leeb abusó de los centros y no hizo más que facilitar y agrandar el trabajo de la defensa visitante. Arsenal cuando pudo presionó en mitad de cancha, ganó casi todas las pelotas detenidas y solamente se metió cerca de Caballero en los diez minutos finales del encuentro.

Con orden, garra y contundencia Arsenal enhebró el tercer triunfo en este Clausura y para darse más gustos debutó el volante Gerzicich y Román Martínez (otra de las esperanzas) retornó (aunque no sea por unos pocos minutos) al equipo de primera.

El Arse recuperó la imagen y la solidez, claro que no le sobró fútbol, pero al menos sumó, tomó oxígeno y espera a Colón con la frente bien alta.